¡Hola a todos! ¿Que tal están? Espero que estén de maravilla y de ánimos para comenzar esta semana al igual que el mes de Diciembre del año 2014, que rápido, ¿no? Estoy planeando algunas entradas ambientadas en Navidad pero antes me pareció genial hacer una entrada un poco fuera de lo común para que no fuera tan aburrido comenzar esta semana.
Se trata de 5 cosas que todas hemos hecho en algún punto de nuestra vida, algunas terribles, otras no tanto.
1. ¡No tengo nada que ponerme! Por favor, en algún momento de nuestra vida hemos dicho esta frase y no es que queramos hacerlo, es solo que es verdad, por lo general cuando vamos a salir podemos pasar horas y horas viendo qué usar, podemos comprar ropa y aún así no tendremos que ponernos porque sencillamente somos así.
2. ¡Labial en dientes! En algún momento hemos querido usar un labial en nuestros labios para lucir mejor, pero nos ha salido un "poco" mal y cuando me refiero a mal digo en los dientes, por más que no queramos, es imposible no pasarse, además culpamos a la calidad de los productos que nos ocasionan vergüenza con otros.
3. ¡Vestimenta igual! No hay peor error en la vida de una mujer que usar la misma vestimenta ya sea vestido, camiseta, zapatos, pantalones, no tiene importancia, lo que realmente nos preocupa es que sí, ahora tenemos la evidencia de que nuestra vestimenta la tiene alguien más, y aunque por cierto no le quede tan bien, es una horrible sensación parecer gemelas cuando pensabas que estabas luciendo lo mejor de tu armario.
4. Demasiado maquillaje. Una vez hace mucho mucho tiempo donde no sabíamos bien cómo se utilizaban las brochas de maquillaje, el blush, la mascara de pestaña cometimos errores, y sí uno de ellos fue llevar demasiado, no sabíamos cómo usarlo solo queríamos usarlo para lucir mejor, y terminamos luciendo terriblemente mal porque créeme nadie se salva de esta, tú lo notas, y todos lo notan.
5. Uñas. Pintarnos las uñas e inmediatamente queremos hacer todo lo que no hicimos antes, nos llaman, nos escriben y nosotras simplemente no podemos, no podemos hacer nada porque por más que haya sucedido antes a veces sucede una pequeña cosita y listo, nuestra manicure ya está arruinada, y no hay nada peor que quitar todo el esmalte y volver a aplicártelo, es decir, doble trabajo, esto realmente desanima y hace que pierdas la paciencia que "parecías" tener.
Y esto fue todo por la entrada de hoy, un poco de humor para el blog me pareció genial, además que mejor que sentirnos identificadas porque sencillamente a todas nos ha pasado.
¡Hasta la próxima!
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